2007/03/27

Risa contagiosa

El chaval se parte viendo al viejo jugar al golf de la Wii. Lo cierto es que se ríe de un modo que va para crack. Yo me parto...



Visto, como no, en menéame

Menú


Menú, originally uploaded by juand1ego.

Hacía tiempo que llevaba intentando encontrar este menú con traducciones literales del menú de un restaurante gallego. Antológico. Pincha para verlo en grande, merece la pena

2007/03/26

Desde el bus



Gran Vía.



El círculo de Bellas Artes. No me ha dado por retocar y quitar el reflejo del neón del bus. Si las fotos son desde ahí, pues es lo que hay.



Callao. Totalmente movido. El autobus estaba en marcha y yo no podía poner el flash. Tiene su punto.



El edificio fantasma. Lleva un año vacío en una ciudad en la que se calcula que hay más de 300.000 pisos vacíos. Todo un síntoma. El día anterior, manifa por una vivienda digna.



Pues nada. Mírala, mírala. Eso lo cantaban en otros tiempos quienes ahora te pedirían que les pagues el canon. Cosas del progreso.

2007/03/15

Los pisos nunca bajan

Te suenan de algo frases como "Los precios de los pisos no pueden bajar. Si acaso, se mantendran, pero bajar, seguro que no" o "Comprar un piso es una inversión. Siempre se lo puedes vender a otro o lo puedes alquilar si las cosas van mal".

Desde hace 3 años vengo teniendo el ronroneo de comprarme un piso, pero, por un lado, los precios me resultaban prohibitivos y por otro, no paraba de leer en páginas independientes y foros de internet datos espeluznantes sobre la burbuja inmobiliaria, algo sobre lo que la gente cercana en muchos casos ha tratado como poco menos que una fantasía de cuatro conspiradores locos.

Yo, sin embargo, prefería atender a las explicaciones macroeconómicas de algún premio nobel o algún economista que básicamente venían a explicar que la economía es cíclica y que todo lo que sube tiene que bajar. Los escenarios que se dibujaban de un modo hipotético se me antojaban cada vez más realistas y cercanos y cuando conocí la teoría de las 7 fases de una burbuja económica, me parecía que estábamos inmersos en la fase 5 o 6. Y por lo tanto, ya solo restaba ver si, dado que se habían cumplido escrupulosamente las primeras fases, ocurriría lo mismo con la última o pinchazo de la burbuja.

Evidentemente pueden pasar dos cosas:

- La gente tiene razón y los economistas se equivocan. Los precios siempre se mantendrán y subirán, porque el suelo siempre es riqueza y siempre hay gente que quiere acceder a los pisos, suban lo que suban. En ese caso, todos los que no hemos entrado a saco con un piso cuando estaban medio viables, solo nos queda esperar que nos toque una lotería, un golpe de suerte laboral gordo, herencias inesperadas, etc.

- Los economistas tienen razón y la gente se equivoca. Los precios se han inflado demasiado, de modo que mucha gente ya ni siquiera intenta acceder al mercado mientras que muchos de los que si que lo han hecho, se encuentran con que los gobiernos, para intentar reducir la inflación suben el precio del dinero. Esto repercute en un encarecimiento de las hipotecas que hay economías familiares que no pueden soportar. A corto plazo, se notaría un aumento de la morosidad en el pago de plazos de hipotecas. A medio plazo, probablemente se detendría el ritmo de construcción –si lo que se hace no se vende, nadie pone dinero para hacer más-, lo que conllevaría pérdida de puestos de trabajo relacionados con la construcción. Es posible que esta crisis desencadenara que la gente tuviese que dejar de subir el precio de los pisos. Habría gente sin duda, que empezaría a querer desembarazarse de su piso para especular, dado que cada vez se tarda más tiempo en vender. Como en toda ley de oferta y demanda, esto provocaría una caída en los precios –si quiero vender mi producto antes que el del vecino tengo que venderlo más barato-, al principio gradual, y posteriormente cada vez más rápida –sobre todo si hubiese vivienda vacía y sin vender-. Las pérdidas de empleo directas en la construcción afectarían indirectamente a otros sectores –materiales, transporte-, y las caídas en las ventas de pisos a las inmobiliarias. Mientras la gente seguiría teniendo problemas para pagar las hipotecas cada vez más caras, por lo que tendrían que recurrir a reunificaciones de deudas o microcréditos para poder aguantar el tirón. Sin embargo el aumento del paro conlleva invariablemente más aumento en la morosidad y en la ejecución de las hipotecas. A los bancos les puede venir bien tener algún piso, pero... ¿y si tienen muchos? Hay que tener en cuenta que eso no es tener liquidez en un escenario en el que los precios caen, por lo que los subastarán sacando más pisos al mercado y bajando más aún los precios. ¿Hasta dónde continúa esto? Ni idea, pero a mi me da que es un palo económico muy gordo. Y más para una estructura económica que ha crecido en los últimos años basándose fundamentalmente en el boom de la vivienda.

Todo este rollo viene a cuento de un artículo muy interesante y creo que económicamente implecable de un tal Daniel Estulin que analiza el actual desplome del mercado inmobiliario en los EEUU. Este desplome, parecido al que ya se pronostica en nuestro querido country tiene sus singularidades, que para su economía global parece tener aún más impacto que aquí, lo que ya es decir, y lo compara a grandes rasgos con la situación española.

Pero extracto algún párrafo ilustrativo (en el enlace el original, sin cortes y mucho más extenso):

"Para la elite, definidos como los intereses político-económicos, las preocupaciones y bienestar de la sociedad hace ya tiempo han dejado de existir. [...] la gran banca y sus cómplices políticos han desinvertido casi toda su cartela de valores del sector inmobiliario en España y, lo han trasladado sus inversiones a los países como Polonia, Moldavia, Rumania y Bulgaria. Lo que van haciendo en España durante los últimos 20 años, ahora van hacer allí. España, económicamente hablando es un cadáver. BSCH, BBVA, Banesto lo saben porque manejan informes muy detallados sobre el futuro económico del país. Y, las predicciones no son nada buenos. De hecho, según varios informes, 'la burbuja inmobiliaria puede estallarse entre ahora y dos años como mucho' "

Ojo que esto que ha contado viene en la fase 6 de la teoría de Minsky.

"...el mercado inmobiliario americano que se encuentra en 'la espiral de la muerte' - el derrumbamiento que ya no se puede parar, y la situación insostenible del actual déficit fiscal americano. Pritchard también advierte del inminente desplome de los mercados de hipoteca, algo que la gente ha ignorado a su pesar."

"Algunos piensan que si mantienen la vivienda entre dos y cinco años, los precios aumentarán en $100,000-150,000, y ellos la venderán 'al siguiente comprador' en un mercado inmobiliario al alza. [...]. ¿Por qué no? Ha sido una apuesta segura durante más de veinte años.
La mala noticia es que el 'siguiente comprador' ya ha dejado de existir. Muchas familias tienen hasta tres trabajos entre sus varios miembros para pagar la vivienda. La próxima ronda de despidos que elimine uno de estos puestos de trabajo, le dejaría sin la habilidad de afrontar los pagos hipotecarios, que naturalmente llevaría a los incumplimientos de pagos hipotecarios en masa."

Ahora vendrán los que me tacharán de exagerado, de agorero o lo que querais. Pero solo hay que darse una vuelta por los diarios de información para ver como está el temita:

- Cada vez cuesta más vender un piso en España.

- Se prevee la destrucción de 200.000 empleos de la construcción el año próximo.

- Los anuncios de microcréditos por todos lados y el aumento de empresas que se dedican a concederlos. Son el reemplazo al negocio de las inmobiliarias que crecen como las setas, aunque a a estas no parece que les vaya a ir tan bien.

- ¿No habeis notado el aumento de publicidad de promociones inmobiliarias? En la radio es espectacular. Y hasta hace nada no parecían necesitar anunciarse... los pisos se vendían "solos" y no tenían que atraer a los compradores.

Actualización (20/03/2007).

- Más anuncios al respecto.
- ¿Ha empezado ya en el 2006?

En fin, que ojalá me equivoque, aunque me quede sin piso, pero me parece que vienen tiempos duros y de apretarse el cinturón porque si esto se cae, dado que hemos crecido tanto –los que han chupao del bote, claro- gracias a esto y no hay nada que lo sustituya, la ostieja va a ser fina. Y ojo con los tipos de interés, que por más que os digan, ya veremos si para final de año no han superado el 5%. Y si no, pues me alegro, venis aquí dentro de un año y me poneis verde.

No he comentado tampoco nada de la cantidad de chorizos que se han enriquecido con los pelotazos de este asunto y la corrupción que campa a sus anchas por los ayuntamientos de todo el país enriqueciendo a los alcaldes y concejales con las recalificaciones ante la mirada pasiva de las autoridades competentes, pero eso es que es tema para otro día, si es que quedan ganas.

2007/03/12

El verano, de Vivaldi

De lo poco bueno que últimamente veo, un par de guitarristas de un grupo bastante fuerte que se llama Children of Bodom muestran en un vídeo de clases de guitarra eléctrica como tocar un fragmento de las cuatro estaciones de Vivaldi con sus intrumentos. Alucinante. Y eso que lo que he oído de este grupo no me va demasiado, pero estos tíos son buenos.

Ya estoy harto

Generalmente no hablo personalizando de la mierda de políticos que tengo en este país, pero después de lo que me pasó ayer sobre lo que luego explicaré en otra entrada, ya no puedo aguantarme más. Las mentiras descaradas y el todo vale para alcanzar la poltrona empieza a ser un insulto a la poca inteligencia que nos quieren dejar.

Recomiendo el manifestómetro para ver la gente que hubo en la mani del sábado. Lo de los 2 millones no cuela ni aunque te bebas 3 botellas de rioja a palo seco. Pero el que quiera vivir engañad@, allá él. Ojo, a los que se dejan engañar antes de gobernar, no te quejes de lo que puedan hacer si llegan.

Relacionado:
http://librillo.rbuenaventura.com/ post 2007/03/11
Escolar
Y sobre las banderitas de los pollos, un artículo de Millás.

Finalmente, el recuento para el genial Quequé:

2007/03/05

Viaje bodeguero (IV) y fin

Vuelta al hotel para ponerse guapo (el que pudiera, no es mi caso) y en 45 minutitos otra vez montados en el autobus, que nos planta en la plaza del Espolón, en el centro mismo de Logroño. Esta es una ciudad que a primera vista no me llamaba en absoluto, pero en la que después de haber estado una noche, no me cabe duda que intentaré volver. El ambiente era realmente animado. Gente por todos lados y buen rollo a raudales. Después de dar una vuelta por la zona del casco antiguo, con la catedral y la plaza del mercado, nos dirigimos a la calle del Laurel, también conocida por “la senda de los elefantes”, debido a las trompas que se pilla la peña en tan insigne lugar.



Yo que soy de tierra de tapeos, no puedo dejar de alabar lo que me encontré por allí. En el bar Angel, se ofrecía una tapa única consistente en tres champis al ajillo puestos en torre coronados por una gamba sobre una rebanadita de pan. También se estilaban tapas y raciones como los “cojonudos” –pan con picadillo y huevo de codorniz-, las setas con jamón o los pimientos rellenos de gambas. La mezcla de cocinas vasca y castellana, hacían de la gastronomía de esta zona un lujo. Tras comer y beber un buen rato, a recuperar fuerzas, para la mañana siguiente, una última visita, esta vez en Samaniego, para visitar las bodegas de Remírez de Ganuza.



Una vez dejado el hotel –tras el desayuno e hidromasaje correspondientes- a la mañana siguiente llegamos a las 11:45h a Samaniego. Otra bonita ciudad, mezcla de historia y modernidad encajadas de un modo armónico casi milagroso. Al lado de la iglesia del pueblo nos reciben en la bodega y un enólogo –creo recordar que se llamaba Luis-, nos baja a una parcela de viñedo muy próximo a la misma, para mostrarnos las cepas podadas y desnudas, y el modo como han apuntalado las viñas.



Al subir de nuevo al pueblo, nos recibe Fernando el dueño de la bodega. Este hombre es un precursor, uno de los empresarios del vino que está revolucionando el concepto de hacer vino en la Rioja. Fue el primero que empleó la separación de uvas de modo manual para eliminar las que no pasasen ciertos criterios y también instaura la instalación de camaras frigoríficas que son utilizadas durante un único día, el de la recogida de la uva antes de la comentada selección. En la bodega nos cuenta como tiene la intención de ir mejorando año a año sus vinos, porque piensa que cada año comete ciertos errores que va rectificando según su experiencia. Nos contó de un modo ameno cómo comenzó en el negocio con anédotas realmente divertidas y finalmente nos bajó al almacén donde se realiza el prensado de la uva, mediante un método innovador que solamente él utiliza, y a partir de una idea que le dio un hombre de campo. En las tinajas de acero inoxidable donde se realiza el prensado, se introduce por la parte superior un “toldo”, una estructura de una tela especial que posteriormente se va llenando de agua lo que produce que la uva se exprima en el interior de la cuba y pueda el mosto pueda ser extraido sin haber tenido contacto alguno con el aire, y por tanto, sin oxidación.

Finalmente bajamos a la bodega dónde nos mostró sus barricas de roble francés y su inmenso botellero, así como una prensa de vino de 300 años de antigüedad que él mismo ha restaurado. Nos mostró también la zona de limpieza de barricas, haciendo hincapié en la extrema limpieza de las instalaciones, al contrario de lo que aboga la tradición.







La visita finalizó en un pequeño salón / recepción, y a mi me dio la impresión que también salón familiar, dónde nos dio a catar tres de sus vinos, acompañados, todo hay que decirlo de unos platos colmados de ibéricos obsequio de la casa y de unas explicaciones tremendas de Fernando. Comenzamos con el jóven de maceración carbónica, el “R.” del 2006. Según sus propios comentarios, un vino que aún no ha llegado donde tiene que ir, pero que en 15 o 20 días estará en su punto. Aún así, nos sorprendió a todo el sabor a plátano y frutas, a regaliz y a piruleta tan potente. Un vino que descoloca y un cambio agradable.

A continuación llegó el vino que más me ha gustado durante todo el fin de semana. El “Fincas de Ganuza” Reserva del 2003 es un vino que ya con el olfato te deja un regusto a frutas y algo de cuero, pero que en boca, tras un paso contundente y suave, deja en la boca un dulzor que pocos vinos me han transmitido. Se va a convertir sin duda en uno de mis vinos de cabecera.

Finalizamos con otro gran vino, el “Remírez de Ganuza” Gran Reserva. Este vino es sin duda un fuera de serie, menos oloroso que el anterior, pero igualmente contundente en boca y un final que tarda en retirarse con tacto muy prolongado. Solo lo dejo por debajo del anterior, porque la relación calidad precio y mi nivel adquisitivo de adaptan mucho mejor al de gama intermedia y probablemente no soy capaz en mi modesto entender de apreciar todo lo que da este último vino –y menos con el tute que llevaba todo el fin de semana-.

Tras finalizar la visita, prevista para 2 horas y que duró 3, nos retiramos a Elciego para comer antes de coger el bus de vuelta para Madrid. En esta pequeña localidad coronada por una iglesia muy espectacular se encuentra la famosa bodega diseñada por Frank Ghery –arquitecto del Guggenheim-, y que, más allá de los debates acerca de si rompe o no el paisaje, de si es bonito o feo, no cabe duda que destaca.



Y poco más. Que volveré en cuanto pueda a la Rioja –la gente es super amable y simpática, los pueblos tienen mucho encanto, y la gastronomía es para escribir otro texto como este-, y si no, al menos intentaré descubrir más modos de hacer vinos y más bodegas en futuros viajes.

Si habeis llegado hasta aquí, espero que al menos os hayais entretenido un rato.

Viaje bodeguero (III)

Un paseo por el exterior de la muralla de Laguardia (el de la mañana había sido por dentro) nos proporcionó unas vistas increibles de la sierra de Cantabria y el valle hasta llegar a la misma, de la bodega construida por Santiago Calatrava y de un mini-parque con arboles retorcidos y cesped perfecto que le daban un toque idílico al lugar. Se respiraba tranquilidad, quizás porque la época no es turística y la hora y el tiempo invitaban a los nativos a quedarse en casa dormitando la siesta.





En cualquier caso el pueblo es pequeño y una vez rodeado se llegaba otra vez a la plaza del ayto. en dónde vimos danzar el aurresku a los autómatas, a las 16,55h, con todo lleno de turistas –no se de dónde habían salido-.

Rodeando la manzana, llegamos a “El fabulista”. Esta bodega era el concepto totalmente contrario al de la bodega de la mañana. Eusebio, el dueño de la misma nos desgranó durante más de 2 horas todo lo referente a su negocio. La bodega perteneció en su día al escritor Samaniego –de ahí el nombre- y Laguardia está formada por dos ciudades, la que está sobre tierra y la que está bajo tierra. La mayoría del pueblo tiene en el interior de sus casas bodegas que han sido utilizadas tradicionalmente para crear y fermentar vino. Actualmente solo dos de estas casas se dedican a la elaboración del vino. La razón principal es la cantidad de producción. Si se quiere hacer vino para vender en España y fuera de ella, se necesita una infraestructura brutal. Este es otro concepto. Este hombre tras una reconversión industrial se vió forzado a reconstruir y restaurar las instalaciones de la bodega, tanto de la zona de elaboración como de crianza. Elabora vinos de un modo artesanal. Escuchándole hay una cosa que queda clara y no intenta engañarte al respecto: el vino está de moda y el hace vino para subsistir, porque es un buen negocio. Vive del turismo y vende toda su producción en su propia tienda. Pero hay algo que no te dice y sin embargo se nota al escucharle... está más que orgulloso de su trabajo y le encanta. En ningún momento nos dijo que su vino estuviese bueno o mejor que otros: “mi vino es ‘correcto’” le oí decir durante la visita, pero nos pidió que al final de la misma, cuando nos lo diese a catar, lo criticásemos.

Comenzamos la visita en la zona de elaboración, situada a la altura de la calle, en el mismo local de la tienda. Nos enseñó los lagos donde se pisa la uva y nos comentó la dificultad de encontrar mano de obra para este tema. Al realizar el pisado no hay oxígeno, se respira puro CO2 y vapores alcohólicos, lo que puede causar desvanecimientos y muerte por asfixia. La anécdota es que los turistas japoneses le piden hacer este trabajo y hasta le ofrecen pagar por él.

Luego bajamos a la bodega, dónde nos muestra el canal natural de ventilación que existe en el subterraneo para el mantenimiento. Los barriles de su crianza se encuentran dispuestos en fila en un estrecho pasaje, en el que destaca un entrante en el que tiene expuestas las 4 botellas de los distintos vinos que elabora y por detrás aparecen las botellas a partir de las cuales se hacen los análisis químicos y de cata para poder obtener la denominación catalogada del vino. Era espectacular ver como las más antiguas están comidas por la humedad de la cueva. Y como las nuevas llevan el mismo camino de un modo gradual:



Pasamos finalmente al fondo de la bodega donde tenía preparados un montón de barriles con dos botellas de sus vinos dispuestos para la cata. El ambiente era espectacular para realizar la cata. La bodega húmeda con los barriles acondicionados de modo que tenían una luz interior que resaltaba hacia fuera sobre las copas y las botellas.



Probamos en primer lugar el vino jóven del año (no fermentado en barrica) llamado “Decidido”. Un vino suave y afrutado. Las instrucciones de cata de Eusebio fueron tan precisas como divertidas e intructivas. La gente se lo pasaba en grande cuando explicaba las diferencias de tomar un vino en un lugar dedicado a la cata de tomarlo cuando vas a un bar “donde hay un olor a fritanga que atrapa”, como dijo con su acento vasco.

Finalizamos la cata con un “Fabulista” de crianza. Mucho más potente y elaborado, era un vino diferente y suave, con un buen paso de boca y que como decía él, nos propocionaba ‘calorcito’ al bajar por el estómago. Una tarde realmente interesante.

Viaje bodeguero (II)

La primera bodega en la que paramos fue la Bodega Palacios. La más grande de las tres que visitamos, se trata de una bodega realmente grande. La enóloga que nos atendió –amable a más no poder-, nos llevó de visita comentándonos de un modo muy ameno y muy básico en primer lugar todo el proceso de la fabricación de sus vinos. Es una bodega realmente moderna, con máquinas inmensas para el despalillado y limpieza de las uvas. Las instalaciones de fabricación del vino estaban impolutas. Los grandes tanques (unos 12 metros de altura) color granate donde se realizaba en vino cuando primaba la elaboración de vino en cantidad en lugar de calidad presidieron esta primera parte de la visita.

El hecho es que se trata de una bodega centenaria, pero que en los últimos años no ha querido perder el tren de las nuevas tendencias, y se ha apuntado a la modernización tanto del proceso como de las instalaciones, algo que se nota por ejemplo en sus barricas de roble francés completamente nuevas (el 90%) que vienen a costar del orden de los 500 euros cada una.

A partir de ahí bajamos a la bodega. Tenían preparado una barrica de vino mezclado con agua con un neón en su interior, de modo que al encender este, podía explicarnos de un modo totalmente intuitivo la distribución del vino en el interior durante el periodo de envejecimiento.



La bodega era realmente impresionante por su tamaño, y la cantidad de barriles que almacenaban en la misma. Nos llevó a un apartado donde tienen los vinos de más calidad, y que está dedicada al fundador de la bodega. Las lámparas del techo unida a la distribución de los barriles a ambos lados, le daban una impresión señorial, que supongo que era lo que querían conseguir.



Tras una breve incursión al fondo de la bodega, llegamos a la salita en la que tenían preparada la cata de tres de sus vinos.



En primer lugar catamos el “Cosme Palacio y Hermanos Crianza Blanco”. Un vino de viura, uva característica de la zona y realmente delicioso para todo tipo de entrantes y pescados. Afrutado y fresco, pero con mucha fuerza.

Luego proseguimos con dos vinos tintos, un crianza y un reserva a cual mejor. Los detalles de los mismos, los pondré cuando recupere la documentación con la que nos obsequiaron, completa y perfectamente encuadernada. Se acercaba la hora de comer y nos habíamos metido tres vinos para el cuerpo, lo cual se dejaba notar en la mesa antaño impoluta:



Volvimos por donde habíamos entrado, entre los barriles de la bodega:



Para comer, nada mejor que el restaurante-hotel de la misma bodega, ubicado en el edificio de la bodega antigua, y ahora completamente reformado con un gusto indudable. Los entrantes acertados y ligeros, se complementaron con un primer plato de pochas con setas –de escándalo-, y con un segundo de cordero asado a las hierbas, el más impresionante que recuerdo haber probado nunca –ni tan siquiera en Segovia-. Se podía comer prácticamente con el tenedor y sin ayuda de cuchillo porque se deshacía, y regado por supuesto con uno de los vinos de la casa, el “Glorioso” crianza. Para acabar, un milhojas con salsa de chocolate y un café más que bueno. Se imponía un paseo hacía el pueblo para visitar la siguiente bodega tras haber intentado bajar la comida, dejando atrás el restaurante bodega que tan bien nos había tratado...

Viaje bodeguero (I)

Gracias a los esfuerzos de Katy y Antonio de la vinoteca Al-Qatar de Madrid, este fin de semana he realizado uno de los viajes más interesantes e instructivos que he realizado desde hace mucho tiempo. Se trata de un viaje a la Rioja Alavesa dónde hemos visitado (cuarenta y tantas personas) tres bodegas.

El vino es algo que me fascina desde hace unos tres años, cuando realicé un curso de cata en dicha vinoteca. En dicho curso aprendí a apreciar el vino, a olerlo y a catarlo, a un nivel muy básico, pero, al menos, desde entonces no me limito a abrir una botella y decidir si está picado o no, sino que intento distinguir entre lo que de verdad me gusta y lo que no, que al final es de lo que se trata.

En dicho curso también se da una base teórica sobre la elaboración del vino, y todo lo que le rodea. Sin embargo, todo cobra sentido realmente cuando por fin surge la oportunidad y viajas a ver in-situ muchas cosas que hasta ese momento solo conoces de oídas.

En primer lugar, la Rioja era un lugar absolutamente desconocido para mi. Lo único que conocía de allí era que, efectivamente, tienen fama de hacer vino. Y poco más. No me llamaba mucho la atención aquella tierra, y si cabe, menos aún la Rioja Alavesa. Una vez que he pasado allí un fin de semana, se que en cuanto tenga oportunidad, volveré para allá. Voy a intentar recoger el viaje cronológicamente con lo más interesante, no tanto para que el que quiera lo lea –que vale-, como para poder recurrir a mirarlo aquí cuando quiera, ahora que lo tengo fresco.

El viaje tiene su cuartel general en Navarrete, en el hotel San Camilo, situado a unos 10 km. de Logroño. El hotel, aún siendo de tres estrellas tiene planta suficiente para ser de 4 estrellas bajo. Las habitaciones amplias y perfectamente equipadas. El baño grande y con hidromasaje y unos terrenos de cesped bestiales. Nos reciben con una cena de picoteo, con jamón, tortilla de patatas, sandwiches variados y chorizo frito de la zona que estaba de muerte. Tambien morcilla frita con tomate, que la verdad, a mi no me casaba mucho. El servicio, impecable. Luego, una vuelta por el pueblo, pequeño y un poco desangelado, pero con una estupenda iglesia y plaza centrales. Después del viaje andaba yo poco centrado y no me llevé la cámara, por lo que de esta parte no hay fotos.

Al día siguiente, desayuno en el hotel con un buffet envidiable –dulce y salado-. Luego a coger el bus para irse hacia Laguardia en Alava.



Llegamos un poco antes de las 11 de la mañana, por lo que nos sueltan por el pueblo cual reses en encierro para visitarlo. El caso medieval del pueblo es realmente espectacular. Calles angostas y estrechas y un pueblo flanqueado por dos iglesias singulares.



La iglesia de Santa María de los Reyes tiene un pórtico gótico policromado único en España. No lo vi, dado que la Iglesia española prefiere cobrar a los visitantes antes que divulgar algo por lo que todos pagamos vía impuestos todos los años.

En la plaza mayor existe un reloj con autómatas que bailan el aurresku a las 5 y a las 8 de la tarde. Un poco monótono, pero todo un reclamo turístico. Por cierto, no hay que dormirse si se quiere ver, porque no es a la hora en punto, sino 5 minutos antes.

En la parte “trasera del pueblo” hay un mirador orientado a la sierra de Cantabria que es realmente espectacular. Para los que hayan estado en Sintra, me recordaba a las vistas que se pueden ver desde el palacio de allá, por la cantidad de kilómetros que pueden divisarse. El día estaba nublado, lo que le daba un aspecto realmente colosal, con las nubes tocando las cimas.



Ya iba acabando el tiempo de visita libre y había que recogerse de nuevo en el bus, para visitar la primera bodega. Dejamos el pueblo saludando a la mascota que aparecía en el escaparate de la carnicería de la entrada al mismo...



... y nos subimos al bus, camino de la primera visita.

2007/03/01

1 Marzo: día sin móvil.

Viniendo esta mañana para el trabajo he visto a gente hablando por el móvil. No a uno ni a dos, sino a muchos. Estadísticamente, es prácticamente nula la posibilidad de que pertenezcan a Yoigo -alguna iba con la cinta de cierta compañía mayoritaria colgada del cuello-.

Es posible también que no se hayan enterado de que hoy día 1 de marzo es el día sin móvil. ¿Por un capricho? ¿Por que a mi me importa que no puedas llamar para decir, en casi todos los casos cosas que podrías retrasar hasta mañana? No. No es eso. Es porque las grandes compañías deciden que cuando una ley trata de impedirles que abusen de los consumidores, estas dicen que no solo te vamos a quitar lo que te quitábamos antes, sino un poco más. Y la única forma que tenemos de protestar contra esto es darles un toque de atención. ¿Cómo? Pues dónde duele. En la cartera.

Por supuesto, esto es opcional. No hay porque hacerlo. Pero entonces, la próxima vez que una compañía te suba las tarifas de modo injusto, hazme un favor. No protestes. No me llores. No te lamentes. Porque no has hecho nada, cuando solo te pedía un gesto. No es muy hábil pretender que no te den por culo cuando te bajas los pantalones y lo pones en pompa. Pero tú mism@. Yo he apagado el móvil. Si tú no lo haces, no tengas luego la poca vergüenza de llorar.

Más información, aquí.