2007/10/29

Otros recuerdos

Gredos
A mitad de camino de una dura ruta, en Gredos. Agosto de 2006.

Casa cerca de Gredos
Cerquita de la sierra, en un pueblo, una casa.

Nieve
Mi ex-coche. El día de reyes en un pueblo de Ávila. También en 2006.

Puente de Budapest
Febrero 2006. Un viaje inolvidable, un puente en Budapest. Una suerte hacer esta fotografía.

Recordando Menorca

Barcos en Macarella
Barcos en la cala Macarella

Binabequer
Cala de Binisafruller

Puerto de Mahon
Panorámica del puerto de Mahon

Iglesia en Mahon
Iglesia de la plaza de Mahón en las fiestas

El velero
Un velero, navegando al sur de la isla

Remake

Tiempo libre + cámara digital + frikis



Visto en meneame.

2007/10/22

¿Sin ánimo de lucro?

En breve entrará en vigor en nuevo canon digital contra el que firmamos miles de internautas y del que los empresarios del sector se han quejado por las pérdidas que les provocará en ventas. Ahora van a por los lápices USB, reproductores MP3 y todo tipo de soportes de memoria.

Quién recauda esto, no es otra que la $GA€, una entidad que supuestamente vela por los intereses de los autores, y supuestamente sin ánimo de lucro. Pero esto ya no hay quien se lo crea. Eso sí, siguen respaldados por el gobierno actual y por el anterior. Curioso que en lo que están de acuerdo es en lo que nos hace daño al bolsillo de la mayoría.

Muy recomendable hoy en Público: "SGAE: la punta del iceberg de un entramado societario
La sociedad gestora de derechos, que tiene prohibido el ánimo de lucro, es la propietaria de un complejo conjunto de sociedades limitadas."


El que no quiera, que no mire.

2007/10/21

Excepcional documento

"Callejeros" es uno de los programas que más me gustan hoy día de la tele. Meten las cámaras y radiografían sitios que pueden estar al lado de nosotros y que no vemos. Vecinos recorosos, polígonos industriales animados o campamentos chabolistas. El otro día entrevistaron a un personaje expresidiario, Ramón, recién salido de la carcel. Y a los del programa "Se lo que hicisteis..." de La Sexta -otro programa más que recomendable-, no se les pasó.

El peor día de mi vida

Joaquín Reyes y sus amiguetes han vuelto a la tele, a la 2, los miércoles por la noche. Los primeros programas están siendo muy irregulares, muchas de cal y muchas de arena. Pero vamos, que poco a poco creo que van recuperando el nivel de las primeras horas chanantes (chanantes). Superñoño ya no existe, ahora es Enjuto Mojamuto. Y tiene problemas más cercanos a los que hemos podido sufrir cualquiera de nosotros que los de su precedesor.

Mis dos céntimos

Últimamente no escribo mucho. Hay muchas razones, entre las que destacan la falta de tiempo, por haber vuelto a correr por las tardes y cuando vuelvo me pico con la xbox (sobre todo con el Bioshock, qué pasada).

Pero otra de las razones fundamentales es que tengo la impresión de un tiempo a esta parte que el país se va, económicamente hablando a la mierda y todos miramos para otro lado (o nos hacen mirar, vaya). Cuando escribo estos posts, tengo amigos que me han tirado de las orejas, diciéndome que vaya rollos les meto, que si son infumables o que si tal... Puede, pero es que es algo que me preocupa más y más. Y lo siento, pero me tengo que desahogar.

Todo lo que voy a contar es la foto mental que tengo sobre cómo se encuentra la situación ahora mismo. Es un compendio de lo que he leido, escuchado y visto buscando por la web. No pongo los enlaces por vaguería mayormente, pero podeis encontrarlos en google sin demasiado problema, la mayoría. Y por supuesto, esto no es un análisis económico contrastado, sino solamente una opinión personal formada durante muchos meses

Voy a intentar describir el panorama, tal y como lo veo ahora mismo, a grandes rasgos.

Desde mediados de los noventa hacia adelante, España empieza a vivir un resurgimiento económico sin precedentes en las últimas épocas. Entre los motivos:

    a) los bajos tipos de interés, que conllevan créditos con unos pagos inicialmente ridículos.

    b) la llegada de mano de obra extranjera y barata a mansalva.

    c) las subvenciones y ayudas de la CEE

    d) el afloramiento de dinero negro por el paso de la peseta al euro.

Los tipos de interés son bajos porque el BCE tiene que potenciar economías muy débiles, por la disparidad de las coyunturas económicas entre los paises miembros de la Unión Europea. La idea, es que con unos tipos tan bajos, las administraciones podrán invertir en la creación de empresas propias y en I+D, con el objeto de potenciar las economías e independizarlas en mayor o menor medida de ayudas. Sin embargo, en muchos países de Europa (sobre todo en Irlanda y aún más en España) los tipos tan bajos se revierten en otro asunto: la vivienda. Los bancos comienzan una carrera para conceder créditos hipotecarios por el precio normal de los pisos que ahora podían adquirirse de un modo cómodo. Se convierte por tanto en un negocio rentable la construcción: si la gente va a poder comprar pisos, pues se construyen pisos. Hay que tener en cuenta que los créditos no son solo para los compradores finales, sino también para las constructoras y promotoras que los hacen.

El siguiente paso es lógico. Aumenta la oferta, pero aún más la demanda. Con esos préstamos, todo el mundo quiere tener su propio piso -lo cual además está implantado en la mentalidad española como algo inefable para el triunfo social-. Poco a poco, aunque cada vez más deprisa, y favorecido por el dinero negro (punto d) el precio de los pisos comienza a aumentar. Es una espiral en la que un gobierno fuerte, unos políticos duros hubiesen intervenido: limitar la duración crediticia, por ejemplo, hubiese detenido la escalada. Si un crédito hipotecario no se hubiese podido extender a más de (por ejemplo) 15 años, en el momento en el que las cuotas mensuales hubiesen resultado astronómicas, la gente se hubiese retraido, lo que hubiese frenado la demanda, y por consiguente la subida. No se puede subir el precio a un producto que no se vende. Pero eso no ocurre aquí. La construcción tira de la economía hacia arriba, en lugar de ser las industrias creadas debido a los bajos créditos, y los números mandan. Tanto el PP como el PSOE, una vez en el gobierno -o a los respectivos nacionalistas-, les importa poco que esto sea pan para hoy y hambre para mañana, y que estén vendiendo a una o dos generaciones enteras a los bancos. Lo que importan son los resultados y esos son buenos. Todo el mundo está feliz, porque todo el mundo tiene su piso. Bueno, su crédito para comprarlo, pero eso es un pequeño detalle sin importancia.

Sin embargo, mientras eso se produce en la macroeconomía del país, hay que examinar que ocurre en las economías familiares. El IPC reconocido oficialmente ronda anualmente el 3,5 o 4,5%. La realidad, la sufrimos todos, es mucho más. Cualquiera recordamos con nostalgia nuestros cafés a 75 o 100 pesetas, cuando ahora, por ejemplo, en la cafetería debajo de mi empresa sale por 1,30€ (215 pesetas) la misma taza. Eso en los 5 años que lleva el euro. Es un incremento de más del 100%. Y es un ejemplo, como tantos otros. Los salarios, sin embargo, no sufren esta subida. En trabajos cualificados (sobre todo con formación universitaria) sobre todo orientados a servicios, los contratos basura y los sueldos cercanos a los 1.000 euros mensuales (si llegan) son la moneda común. Los que si aumentan son los trabajos autónomos, mayormente relacionados con la construcción. Quién no ha sufrido las bestiales tarifas de fontaneros, carpinteros, electricistas... etc. En muchos casos autónomos, en muchos casos cobrando en negro y fomentando la economía sumergida. Mientras, la aparición de la mano de obra barata inmigrante, que acepta trabajar por sueldos mucho más bajos que los “normales” por aquí, tira del resto de salarios hacia abajo. Esto por supuesto, con el beneplácito empresarial, que ve como sus beneficios aumentan día a día. Y con el de los políticos, mucho más emparentados y relacionados con esos empresarios que con los currantes. Y con la complicidad sindical, siempre dispuesta a posar para el telediario en el funeral del albañil muerto, pero no para mover a una masa social económicamente asfixiada.

Bueno, pues ya tenemos todos los ingredientes. Mézclese, agítese y únase a la caradura, la desfachatez y la picaresca propia del país. Ahora le damos una dinámica de unos diez años. Subidas constantes de la vivienda, subida constante de los precios, congelación de salarios y precariedad en los contratos laborales. Júntese todo con una generación de jóvenes que tras varias reformas educativas, son incapaces ni de expresarse con corrección, debido a que a lo que aspiran es “a pillar un curro guapo, en el que se gane pasta y no se haga mucho”, visto en un programa de Callejeros, en un botellón. Llámese funcionariado -los que al menos saben leer y/o escribir-, o chapucillas para tener pasta para salir el finde con los colegas el resto. Trabajos manuales en su mayoría y con poca cualificación.

Descrito como hemos llegado hasta aquí -supongo que se podrán añadir más puntos, pero creo que estos reflejan bien gran parte de la foto-, ahora viene la situación actual y lo que se nos avecina.

Los tipos de interes comienzan a subir. ¿Por qué? Todavía hay gente que se lo pregunta. Los tipos de interes los decide el BCE, cuya misión es impedir que la inflación se dispare en la zona euro, principalmente en Alemania. Es el precio de los intereses al que los bancos se prestan el dinero. Si la gente tiene créditos baratos se lanza a comprar (casas, viajes, coches, consumo en general...) porque si no lo pueden pagar, se pide el crédito correspondiente. Esto genera demanda consumista, y ante la demanda, el mercado sube los precios. ¿Consecuencia? Inflación. Otra cosa que ayuda es el precio del petróleo. Sube el transporte, pero también los productos que son transportados (es más costoso desplazarlos) y todos los derivados. Además esta subida que antes era provocada por hechos puntuales -guerra de Irak, por ejemplo-, ahora se ha tornado en un patrón de comportamiento que lo ha encarecido para probablemente no bajar. La tremenda demanda de las economías emergentes, como China o India se ocupan de ello. Y cualquier turbulencia en oriente medio disparará el precio a niveles nunca vistos -hoy mismo por un ataque turco sobre los kurdos del norte de Irak-. Por tanto, ante una subida inflacionista, al BCE no le queda más remedio que subir unos tipos que se encuentran históricamente bajos (la media de los noventa estaba en torno al 7% y ahora mismo están sobre el 4,61%).

Como ya saben muchos españolitos, la subida de los tipos incide directamente sobre unos créditos hipotecarios referenciados a estos mismos tipos (Euribor). La consecuencia es que los bancos desconfian y cortan los créditos fáciles. Teniendo pendientes de pagar a tantos deudores, no se pueden arriesgar a conceder créditos con condiciones que se avecinan más duras. Al no haber créditos, la gente no puede acceder a pisos con precios absurdamente inflados (“es condición del necio confundir valor con precio”, dice el refranero español). La consecuencia es simple: la gente no compra. Aquí entra de nuevo la ley más antigua del mercado: oferta y demanda. La gente no demanda, luego la oferta se dispara. Y más aquí. ¿No suena de algo eso de que en los últimos tres años se construye en España más pisos que en Inglaterra, Francia y Alemania juntos? Las promotoras lo saben. O al menos saben que tienen que pagar los créditos pendientes a los bancos y que no reciben líquido porque no venden. Así, la obra nueva es la primera que comienza las bajadas de precio. No hay que olvidar que son los que juegan con un mayor margen de beneficio y por tanto los que más pueden bajar. Dos consecuencias directas:

a) Si no venden con facilidad, se deja de construir. Una empresa no puede seguir gastando dinero y sueldos si no ingresa. Esto conllevará un aumento del paro, directamente en la construcción e indirectamente en todos los proveedores.

b) El mercado de segunda mano. En muchos casos compuesto por especuladores o por gente que se ha lanzado a pisos mayores o más lujosos a costa de reinvertir la supuesta revalorización de primer piso. El caso es que en muchos casos, sobre todo en el primero, tienen margen para aguantar la bajada, lo que contiene los precios. Pero no tiene mucho sentido que la segunda mano cueste más que la obra nueva, motivo por el que tarde o temprano, con el desplome de la nueva, llegará el de la segunda. También producirá el aumento de la oferta de pisos en alquiler, mucho más importante que las medidas electoralistas y discriminatorias del gobierno (los 210 euros). Si hay que pagar una letra, mejor que me financie, aunque sea en parte, otro.

El paro de la construcción será el que marque todo el ritmo de desaceleración económica. Teniendo en cuenta el peso de la construcción en la economía sería como tirar la primera pieza del dominó. La bajada en el consumo en general será la siguiente piedra de toque. La compra de vehículos en España ha empezado a descender, por primera vez en muchos años. Es un síntoma en el que se fijan los economistas. Si conoceis a alguien con negocio propio que no se encuentre en los centros de las ciudades (bares o tiendas, principalmente, de inmobiliarias cerradas, ni hablamos), preguntadles sobre cómo ven la tendencia del negocio en el último año.

Los gurús del continuismo abogan porque el bajón de la compra de pisos por parte de clientela nacional será absorvido por clientela inmigrante o jubilados europeos. Lo cierto es que si el crédito se corta para asalariados nacionales, la situación se volverá mucho más insostenible para inmigrantes sin trabajo fijo. En cuanto al turismo jubilauta puede absorver cierta parte de la costa. Pero las atractivas ofertas de paises del este europeo (mucho más barato actualmente) o Portugal serán algo difícil de superar en un país tan caro para vivir. La consecuencia será una demanda cada vez más baja de compra de piso, también ayudada por un componente psicológico. Hasta hace 2 años, nadie pensaba que los pisos pudieran bajar de precio. Hoy en día hay una conciencia generalizada de “no se vende como antes, pero no se baja tampoco”. Eso cambiará en breve, cuando la realidad se imponga a los deseos. De hecho cada vez se realizan más ofertas a la baja por el valor de los pisos, y en portales como Idealista se refleja una bajada continua en los precios, aunque aún sea moderada. El aumento del paro ante la parada de la construcción será el pistoletazo de inicio, y la crisis durará años. Con una mano de obra cuasi-analfabeta o esclavizada por las deudas, el país se convertirá en el paraiso de la explotación laboral con el beneplácito administrativo, si no lo es ya. Las industrias extranjeras volverán a instalarse en el país, a costa de la competitividad que proporcionarán los sueldos ridículos.

Mucha gente vive al límite de sus posibilidades ya a día de hoy. La subida de los tipos los ha entrampado de una manera que no imaginaban cuando firmaron su hipoteca. Los datos están ahí para quien quiera mirarlos:

El FMI sitúa a España al nivel de Burundi en déficit por cuenta corriente

Es el mayor desequilibrio de un país desarrollado. Prevé una corrección en vivienda como en EEUU

Esa es la estimación publicada por el Fondo Monetario Internacional (FMI) en su informe semestral Perspectivas de la Economía Mundial, en el que se señala que el déficit por cuenta corriente español alcanzará en 2008 el 10,2% del PIB, es decir, cuatro décimas más que en este ejercicio. El estudio presenta una batería de datos que revelan que España ya no es una de las economías desarrolladas que más crece, pero sí está empezando a liderar ese grupo en lo que se refiere a desequilibrios macroeconómicos e inflación. [...]
Con la nueva estimación, el déficit español se sitúa en niveles similares a los de países en vías de desarrollo que dependen completamente del capital exterior debido a su baja tasa de ahorro, como Níger (10,8% del PIB), Burkina Faso (10,9%) o Burundi (11,4%). De hecho, el desequilibrio exterior de España superará incluso al de Sierra Leona, una economía que está empezando a recuperarse tras una devastadora guerra civil. Los déficits de un grupo de países europeos que el FMI califica como 'mercados emergentes', entre los que están Lituania, Estonia, Letonia y Bulgaria, también sobrepasan con creces al de España, aunque en ese caso el desequilibrio es atribuido al aluvión de inversiones que esas economías están recibiendo tras su entrada en la Unión Europea.

Un déficit por cuenta corriente de esas características sólo puede significar una cosa: una devaluación de la moneda. Ese es el caso de, por ejemplo, Estados Unidos que, tras haber alcanzado un déficit por cuenta corriente del 6,2% del PIB en 2005, está viendo cómo la depreciación del dólar con respecto al euro y a la libra está reduciendo el desequilibrio, que caerá al 5,5% del PIB en 2008. Un caso extremo en ese sentido es el de Islandia, cuyo déficit por cuenta corriente llegó a un alucinante 27,3% del PIB el año pasado. Desde entonces, un desplome de la corona islandesa llevará a ese país a reducir su déficit hasta el 6% del PIB en 2008.

Sin embargo, España está en el euro, así que esa opción no se puede dar. Por tanto, la única forma de reducir el déficit por cuenta corriente es limitando la inflación. Pero ésa es otra asignatura en la que, según los datos del FMI, España tampoco va bien: el diferencial del crecimiento de los precios entre la economía española y la media de la eurozona se ampliará en tres décimas. El IPC español será el más alto del mundo desarrollado tras Portugal e Islandia, a pesar de la drástica reducción de la previsión de crecimiento del PIB, que ha sido rebajado ocho décimas."

Esto es mucho decir. Los bancos tienen una deuda viva de más de 600.000 millones de euros. No tienen liquidez, y algunos están en situación crítica, aunque desde Europa no se dan nombres para no provocar el pánico (solo hay que acordarse del Northern Bank, hace 1 mes). El Banco de España ha vendido desde marzo más de la mitad de sus reservas de oro y parece que varios bancos europeos están tocados por la situación.

No soy economista, pero me parece que algo no marcha bien. Todo lo que he contado aquí puede encontrarse en Internet. Ni en la TV, ni en la radio, ni en la prensa se habla de todo esto. Si acaso últimamente se acepta que pueda estar empezando a cambiar la tendencia, aunque a mi me parece que la cosa está realmente malita. Y peor va a estar. Hay dos opciones:

  1. El BCE sube los tipos para controlar la inflación. El resultado será la radicalización de la situación actual, menos créditos y mayor morosidad e impagos, con lo que ello conlleva.

  2. El BCE cede a las presiones de los bancos y algunos gobiernos (el frances y el español, fundamentalmente). Entonces tendríamos créditos blandos (aunque no tanto como hasta hace poco) e inflación disparada. La liquidez se diluiría más, por lo que habría que inyectar más dinero (como se ha hecho en repetidas ocasiones desde el verano). El resultado es que cada día seríamos más pobres, al tener menos poder adquisitivo. Esto, unido a la subida de precios, también ahogaría muchas economías familiares.

Sin embargo, lo que nos ofrecen es la politica de marionetas con el palo dándose unos a otros por la bandera, por el himno o por los borbones es lo que se lleva. Quién va a emitir el partido del domingo o si Alonso sacará de la pista a Hamilton -por cierto, enhorabuena a Raikkonen-. No está mal entretenerse, y ya lo decían los romanos, para tener contento al pueblo, pan y circo. Lo malo, es que a este paso, no veo que nuestros gobernantes, ni su flamante oposición sean capaces de darnos pan por mucho más tiempo. Ojalá me equivoque. De verdad.