2009/06/18

NY - Último día.

Último día. Nos levantamos temprano, como toda la semana, hacemos las maletas, y tras hacer el check-out y untar convenientemente al botones para que nos las guarde bien clasificadas, nos vamos a desayunar a la calle un café y un auténtico American Donut y cogemos el metro que nos lleva a Central Park Oeste, concretamente a la altura de la puerta de la universidad de Columbia, en la 116th St.

Los del PETA nos dan publicidad contra el maltrato animal y comenzamos a bajar por Amsterdam Av. Esta zona es bastante tranquila y mucho más residencial que Manhattan sur. Se nota ambiente universitario y de pasta. Un poco más abajo nos encontramos con la impresionante catedral escuela de St. John el Divino. Es mayor que St. Patrick y en un entorno mucho más parecido al que estamos acostumbrado en Europa. Sus dimensiones se pueden comprobar en el Google Maps, mirando en NYC Amsterdam Av. con la 113th St.

Una estatua muy gótica.

Pues nada, la idea es ir bajando dando un paseo por esta zona hasta el museo de historia natural. En el camino nos encontramos nada menos que con el Duke Ellington Boulevard, cuya existencia desconocía, pero que me hizo ilusión. Es como la calle de Rosendo en Leganés...

Y por fin, tras el paseo bajo un sol de justicia, llegamos al museo. En NY la mayoría de los museos son gratuitos, aunque en la entrada te "sugieren" un precio para acceder a las entradas y para su mantenimiento. Este en concreto para adultos era de 15$. Así que contribuimos a sus arcas y nos metemos para dentro, rodeados de cientos de escolares -muchísimos hispanos- que pasan aceleradamente por delante de sus exposiciones.

Las zonas de animales, aves, marinas, de América o de Africa están muy logradas y además permiten hacer fotos, por lo que algunas hago.




Sí, es una ballena colgada del techo...

Y tras casi tres horas de visita, nos vamos a engullir nuestra última comida americana. En otro sitio que había visto recomendado en internet, el Jackson's Hole, que al menos tiene 3 locales en la ciudad y que autodefinen como "The place of de soup". Pero no es sopa lo que nos apetece, sino una de sus tremendas cheeseburgers

"Acaba la foto, que tengo gusa..."

Y se acabó. Vuelta al hotel, recogida de equipaje, paseo al metro y tras una hora de viaje con "Aerotren" incluido, llegada al JFK, donde te quitas los zapatos para pasar por el detector de metales y te subes en el avión, muy muy cansado para volver a casita.

Bon appetit

Para aquellos que os haya gustado el resumen y querais información, solo teneis que pedirla en los comentarios. Hasta la próxima...

2009/06/15

NY - Día 5

Es domingo, y nos repartimos. Por un lado, hacia Harlem, para asistir a una misa Gospell. La experiencia no es muy interesante, dado que al ser una iglesia "famosa", no tienen consideración con los turistas, todo va a base de propinas y encima no dejan salir hasta que finaliza el servicio que dura entre 2h y 1/2 y 3h. Mucho más recomendable según nos dicen ir a iglesias más pequeñitas, más auténticas y con menos reglas absurdas. Otra vez será.

Por otro lado, volvemos a la zona 0 para finalizar compras pendientes. El otro día con la lluvia y los andamios, no vimos las planchas de bronce con motivos dedicados al 11-S.

En la zona de oficinas el domingo hay poco movimiento, pero sí se ven "monumentos"...

Tras darle un poco a la de crédito en los outlets de la zona, vamos al Macy's, en la 34th con Broadway. Pasa por ser el centro comercial más grande del mundo (es realmente inmenso), pero viene a ser como "El corte inglés" de aquí. Sin embargo, como para turistas es Tax Free, puede salir a cuenta comprar ropa por ahí. Eso sí, antes de llegar damos una vuelta por el lugar, para ver el edificio central del Post-Office de los USA -vamos, la central de correos-, que es algo así como un Partenón griego a lo bestia...

Y justo enfrente, compartiendo edificio, la estación Pennsilvania y el Madison Square Garden, pabellón de los NY Rangers de la NHL, de los NY Knicks de la NBA y en donde se han celebrado conciertos míticos. Ese día anunciaban a Tom Jones.

¿Alguien ha visto un taxi por aquí?

Bueno, pues al hotel a reunirnos todos, y foto de nuevo a Times Square un domingo al mediodía. Esto está siempre hasta la bola y con un sol de justicia como el de aquel día, es un festival de color.

Nadal ha caído en Roland Garros, decía la pantalla de la ESPN de la derecha. Mierda...

Hemos decidido que la tarde saldremos de Manhattan, para ver algo típico de los neoyorkinos... su playa. Nos iremos a pasar la tarde a Conney Island. Así pues nos ponemos en marcha en tren en un recorrido que nos lleva por el puente de Manhattan, con unas vistas que merecen la pena, y atravesaremos todo Brooklyn hasta el sur. El viaje dura una hora y se hace algo pesado, y más aún teniendo en cuenta que no hemos comido, pero ofrece un panorama de un barrio de NY que nada tiene que ver con lo que hemos estado viendo los días anteriores.

Así pues, entorno a las 16h llegamos a Conney Island y lo primero que hacemos es ir a Nathan's donde se venden -dicen- los mejores perritos calientes de la ciudad y donde se celebra un concurso anual de comer más en menos tiempo.

Desde 1.916. No ha llovido, casi.

Hay colas para pedir un perrito, así que no debemos andar muy desencaminados. Se ofrecen con queso, con bacon, con ambos o con chilly. Están muy buenos, la verdad.

Ahora ya, nos queda dar un paseo por la playa.

Encontramos un "club de baile", al aire libre, donde la gente con poca vergüenza se mueve con música disco que ponen a la venta. También hay clases de tango. Al lado un mini parque de atracciones, que tiene la montaña rusa de madera más antigua de los USA, junto a todo tipo de puestos donde se vende comida rápida o helados.

Y finalmente, nos vamos a la otra punta, a dar un paseo por el muelle de madera, donde hay turistas, paseantes, y pescadores. Gente de todo tipo. Muy divertido.

Desde el final del muelle, tenemos una vista completa de la playa y la feria.

Se acerca nuestra última noche en NYC y hay que despedirla a lo grande, por lo que hemos decidido ir a cenar y copear en alguno de los cientos de club de jazz de la ciudad. Antes, nos pasamos por la tienda de "Toys'r'Us" junto al hotel. Es una tienda gigantesca -la más grande de la cadena en todo el mundo-, en la que nada más entrar te hacen una foto que luego te podrás llevar por un módico precio -no lo preguntamos-, y que como atractivos, además de cualquier juguete que puedas imaginar, una noria de tres pisos para niños en su interior, figuras de Lego gigantescas con el Empire con King Kong, la Chrysler Tower o la Estatua de la libertad y un enorme T-Rex articulado que si llega a mover las patas traseras, realmente me hubiera dejado "acongojado".
Obsérvese el King Kong trepando por los muros...




Pues ya está todo finalizado. Nos vamos para la plaza Sheridan, lugar por antonomasia de los gays neoyorkinos -vamos, el Chueca de allí- situado en el Village. En nuestro encuentro del día anterior con Esteban y Loly nos habían hablado de un lugar llamado el "Garage", que no tardamos en encontrar, al estar al lado del metro.

La entrada es efectivamente gratuita y sirven comida, por lo que entramos. Están por lo que nos dice la señorita que nos atiende, haciendo un descanso los músicos.

La carta es mucho más elaborada de lo que hemos estado acostumbrados en la ciudad estos días. Como un restaurante normal para ir a cenar en Madrid, con carnes, pescados, pastas o un rissotto a la marinera como el que me comí, que estaba realmente bueno. Nada más pedir, el primer grupo de la noche se pone a tocar. Geniales.


Para cuando acabamos la cena, ha salido a tocar el segundo grupo -en las fotos-. Decidimos que lo mejor será tomar un cocktel en el mismo sitio, por no estar deambulando, sin conocer la zona. Allí se está muy bien.

Cerca ya de la 1 A.M., levantamos el campamento. Antes de coger el metro damos una vuelta para ver el edificio popularizado en la serie "Friends", en la esquina de Bedford y Grove St. y al lado nos hacemos alguna foto junto a la casa más estrecha de todo Manhattan.

Aquí estuvo viviendo nada menos que Cary Grant. Pues nada. Esto ya huele a despedida. Al hotel, porque el lunes por la mañana, todavía nos dará tiempo a hacer alguna cosa, antes de irnos hacia el aeropuerto.

2009/06/13

NY - Día 4

Es sábado y nos levantamos pronto para desayunar e ir andando por la 6ta. avenida hasta llegar al Rockefeller Center. Subiremos al mirador a lo alto del edificio -20$ con un descuento de 2$ que daban el día anterior cerca de la famosa fuente de la pista de patinaje navideña-. Así pues, primera cola de la mañana, de nuevo para subir a las alturas, al "Top of the Rocks". Existe una entrada de 30$ que permite subir dos veces, una de día y otra de noche, y posiblemente, de haberlo sabido, hubiese estado mejor que subir una vez al empire y otra aquí, que nos ha salido en total por 38$. En cualquier caso, las vistas son realmente espectaculares, y además, como se aprecia en las fotos, nos decidimos este día al hacer un tiempo realmente expléndido.






Nos entretenemos aproximadamente 45 minutos y nos inflamos a hacer fotos.

Bajamos y seguimos andando por la 6ta. avenida hasta llegar a Central Park. El resto de la mañana consistirá en dar un gran paseo por este increible parque donde no paran de ocurrir cosas y donde no paras de sorprenderte. A los que conozcan el Retiro madrileño, pues, es algo así, pero muy a lo bestia, en todos los sentidos.



Por dimensiones y por ambiente. Las carreteras que lo cruzan están constantemente inundadas de ciclistas y corredores, y el cesped está lleno de gente por todos lados, pero aún así, no da sensación de estar en una manifestación, si no que hay espacio para andar, para echarse, para sentarse, para escuchar jazz al aire libre, para comer palomitas o un perrito.






3 horas y media después de entrar y llegar andando desde el sur, pasando por la estatua de "Alicia en el país de las Maravillas", llegando hasta el lago Jacqueline Onassis, y parando a retratarnos en el Castillo Belvedere, llegamos al "Strawberry Fields", donde un grupo interpreta de modo magistral versiones de los Beatles.


Tavern on the green - Restaurante clásico de la ciudad, final de la maratón de NY, y boda hispana hortera con limusina Hummer incluida...

Salimos fuera del parque, a la altura del edificio Dakota, y bajamos hasta el Centro comercial de la Warner, entramos en un WholeSaleFood y compramos comida en una especie de buffet gigante en el que te puedes poner la comida que quieras en tarteras. Por supuesto la compramos y nos vamos al parque a comer en el cesped. Tras un pequeño descanso subimos de nuevo hacia el norte y salimos por la zona Oeste, a la altura del museo de historia natural. Una pequeña vuelta por Columbus y Amstedam avenue nos descubren una zona con gran ambientación y múltiples restaurantes y tiendas.

Vuelta al hotel, a cambiarse y metro hacia City Hall. Toca cruzar el puente de Brooklyn. Es un precioso paseo en una tarde despejada mientras va anocheciendo.


Aquí me encuentro con mi colega Esteban que me mete un susto de muerte y seguimos sus indicaciones bajando por Washington St. para acabar en el parque Empire-Fulton Ferry State, en la zona del DUMBO (Down Under the Manhattan Bridge Overpass) y quedarnos con la típica vista de Manhattan entre los puentes de Brooklyn y el de Manhattan. Realmente para quedarse sin palabras. Estamos muy cansados pero merece la pena parar por aquí un rato.




Volvemos al hotel -llegamos al puente al atardecer y ya son cerca de las 11,30h- con los pies como panes y volvemos a cenar de picoteo en O'Mailly's.

2009/06/11

NY - Día 3

El día empieza en una especie de cafetería de la cadena WholeSaleMarket, junto a Bryan Park, en la que también se sirven salados (bagels) y frutas, yogures o zumos. Una vez dado cuenta del desayuno, metro hacia Chinatown.

Como Blade Runner, pero de día

Tras dar vueltas por las calles -impresiona no ver prácticamente nada en inglés-, y pensar que no vamos a ver las famosas trastiendas, al quedarme hablando con Gloria en la esquina se nos acerca una señora china que nos pregunta si queremos relojes. Le contesto que sí y además bolsos para mujer. Nos pide que la sigamos y nos mete en una tienda con perfumes y bolsos feísimos de plástico. Tras hacer como que vigilan para que no venga la policía, aprieta una pared y se abre una falsa puerta con unas escaleras desvencijadas de madera. Las bajamos y allí hay un pequeño cuarto en el que nos encontramos con imitaciones -buenas- de chanel y gucci principalmente. Preguntamos precio de lo que nos interesa pero es muy alto y no llegamos a un acuerdo regateando, por lo que salimos fuera. La mujer de antes nos lleva a por relojes. Esta vez es en la misma calle, donde un chino con una bolsa nos va sacando el repertorio. Nos quedamos con un Bvlgari automático de señora por 45$, desde los 75$ que nos pedía inicialmente.

Luego paseo por Little Italy -muy little- para ver el Ferrara's -donde Sinatra decía que se comía la mejor tarta de NY, según me cuenta Luz-.

Se ven a extras de Los Soprano, paseando por Little Italy

Seguimos andando hacia Tribeca y en el camino encontramos un par de tiendas de artículos originales y rebajados -en Broadway, al sur, junto a la impresionante sede de la policía-, en los que compramos levi's o converse por muy buenos precios.

NYC Police Department. Madre mía, que calabozos debe tener...


Salimos y seguimos andando y damos una vuelta por Tribeca y el Soho.

Aqui vive el "abogadoooo" de R.deNiro

Típicas escaleras de hierro en el Soho

Espantapájaros (espero), neoyorkinos


Finalmente, acabamos en la zona universitaria y Washington Sqr.

Comemos en una recomendación, el "Johnny Rockets", unas buenísimas hamburguesas. La ambientación del local, de los años 50 y los camareros muy amables que bailan de cuando en cuando.

Salida del local en dirección a Union Sqr., donde nos repartimos entre dormitar una siesta en un banco -el tiempo ha mejorado mucho-, y las compras en otro Outlet en la plaza.

Una plaza con muchísimo ambiente...

Luego continuamos andando y nos fotografiamos con el Flatiron Building, uno de mis edificios favoritos de la city.

Rear

Mola mazo!

Parada técnica en el hotel para dejar las compras, y vuelta al metro.

No todo va a ser patear...

Visita al Battery Park, un pequeño pero bonito parque con el suelo de baldosas musicales, enésimo monumento a los caidos por los USA, y terracita junto al mar incluidas, además de nuestra primera visión no lejana de la estatua de la libertad.

Monumento abollado el 11S

Nombres de muchos soldados en las planchas.

Y de ahí al ferry de State Island -gratuito-. Fotos de rigor a la Estatua de la libertad.

Y nos quedamos un rato a la espera de que anochezca, para coger el ferry de regreso y ver la estatua de nuevo, pero ahora iluminada, y sobre todo el skyline de manhattan.

Monumento al 11S en Staten Island, apuntando a donde estaban las torres. Sencillo.

Esto, mejor verlo en directo, para saber lo que impresiona...

Por último, cena en el "Buona Sera" en la zona universitaria,con jazz en directo, y al sobre, no sin antes ver en el metro de Times Sqr. una impresionante baile de chicos de la calle a ritmo de hip-hop.