2006/06/06

Bájate esta canción...

Y tras el parón en el post anterior, vuelvo con alguno de mis temas favoritos. Después de la vivienda, ya sabeis, hay que seguir la lucha contra los abusos de la $GA€ (sí, esos canones que pagamos por cualquier instrumento electrónicos aunque no se vaya a utilizar para nada que ellos consideren delictivo, y sí para financiar a sus directivos -que ni siquiera a los músicos y mucho menos a sus empleados según denunciaba hace unos días CCOO-). Aquí teneis a McLars. Ya que estamos en el día de la bestia (o eso dicen, yo más bien lo veo como el día de los animales, después de ver de pasada lo del congreso) pues os dejo con el anticristo musical de la MPAA (la $GA€ américana, porque chupasangres hay en todos lados). Con esta cancioncilla a favor de la descarga gratuita de música en internet ha dejado en evidencia a las multimillonarias discográficas de siempre. Ya lo había visto en el blog de David Bravo, pero ahora en Escolar, lo descubro con subtítulos. La base es de una canción de Iggy Pop que aquí sirvió para una reciente campaña de una compañía de telefonía móvil que no comentaré. Espero que os guste y sigais sus sabios consejos.

2006/06/05

Ostión galáctico!

Vía microsiervos, descubro este vídeo japonés simulando el impacto de un peazo meteorito contra la Tierra. Pero no una mierda tipo jolivud, sino uno de los güenos, de los que se lo cargan todo. Para que veais que el lunes siempre se puede empezar incluso peor...

2006/06/02

Lo estamos avisando...

Parece que estoy obsesionado con el tema, pero es que está ahí. La vivienda se va a caer. He descubierto la web de Alberto Noguera en la que expone en forma de cuentos o historias situaciones que cada vez son más reales y se van a dar más. El mito de que la vivienda siempre sube empieza a no ser tan cierto. Ahora mismo puede que siga subiendo, pero... ¿se compra? Ya se tarda una media de 3 años en vender un piso. Y es lógico porque la gente que lo quiere para vivir no puede acceder a él (¿hipotecas de 50 años...? ¡joooooder!) y los que lo compraban para especular les deja de ser rentable, por el tema de que no es fácil recuperar la inversión (por lo anterior, es la pescadilla que se muerde la cola). Encuentro en la web anterior una traducción de un texto muy interesante sobre las fases de una burbuja financiera. Para el que quiera escucharlo.

Las siete etapas de la burbuja

Toda burbuja tiene su ciclo de vida. El reconocido economista Hyman Minsky (premio Nobel) las tipificó muy bien. No sé cuándo las escribió, pero sé que el hombre murió en 1996. Fijaros bien cómo predijo, punto por punto, la situación en la que estamos:

Fase 1 - Planteamiento: Toda crisis financiera comienza con una perturbación. Puede ser el invento de una nueva tecnología, como internet. Puede ser un cambio en la política económica. Por ejemplo, los tipos de interés podrían reducirse inesperadamente. Sea lo que sea, las cosas cambian para un sector de la economía. La gente ve a ese sector de otra manera.

Fase 2 - Los precios comienzan a subir: Enseguida, los precios en el sector empiezan a subir. Inicialmente, ese incremento casi no es percibido. Muchas veces, estos precios más altos reflejan una mejora en los indicadores económicos. Según los precios van aumentando más, la gente empieza a notarlo.

Fase 3 - Crédito fácil: El aumento de precios no es suficiente para una burbuja. Toda crisis financiera necesita combustible para el cohete, y sólo hay una cosa que este cohete quema: crédito barato. Sin él, no puede haber especulación. Sin él, las consecuencias del planteamiento se desvanecen y el sector vuelve a la normalidad. Cuando una burbuja empieza, el mercado es invadido por agentes externos. Sin crédito barato, los agentes externos no pueden entrar.

El crédito barato es el billete de entrada para los agentes externos. Por ejemplo, los precios de la gasolina han aumentado fuertemente en los últimos años. Sin embargo, los bancos no están concediendo préstamos para que la gente almacene gasolina en sus garajes esperando que el precio se doble en tres meses. Pero los bancos sí que están dando préstamos a gente de poca solvencia para comprar casas con la idea de que se pueden vender enseguida.

El aumento del crédito fácil está muchas veces asociado a la innovación financiera. Frecuentemente, se desarrolla un nuevo tipo de instrumento financiero que infravalora los riesgos. De hecho, el crédito fácil y la innovación financiera son un cóctel peligroso. La Burbuja de los Mares del Sur comenzó con una novedosa figura llamada "sociedad anónima de responsabilidad limitada". En 1929, los precios fueron catapultados a la estratosfera con la ayuda de los "margin calls". Los precios de las casas ahora se han acelerado en forma de hipotecas "sólo interés", creadas para financiar compras de inmuebles sobrevalorados.

Fase 4 - Recalentamiento del mercado: Según el efecto del crédito fácil se va notando, el mercado comienza a recalentarse. El recalentamiento estimula los volúmenes y aparecen las escaseces. Los precios comienzan a acelerarse, y se recogen beneficios fáciles. Más agentes externos son atraídos y los precios se desbocan. Las subidas de precios atraen a los bobos, los codiciosos y los desesperados por meterse en el mercado. Así como un fuego necesita más combustible, la burbuja necesita más forasteros.

Fase 5 - Euforia: La burbuja entra ahora en su fase más trágica. Saldrán algunas voces prudentes y dirán que la burbuja no puede seguir más. Pondrán argumentos convincentes basados en indicadores económicos a largo plazo y simple lógica económica. Sin embargo, estos argumentos se evaporan en el calor del hecho inapelable: los precios aún están subiendo. Los prudentes son acallados por charlatanes, que justifican la locura de precios con el argumento eufórico de que ahora el mundo es diferente y que este mundo significa precios más altos.

Por supuesto, el argumento del "nuevo mundo" es cierto; el mundo es diferente cada día, pero eso no significa que los precios tengan que descontrolarse. Los charlatanes ganan y el optimismo injustificado se impone. En este punto, los charlatanes adornan su optimismo con la más cruel de las mentiras: cuando los precios toquen máximos, habrá un "suave aterrizaje". La idea de una apacible desaceleración de los precios calma los nervios. Los forasteros se quedan atrapados en la negación de la evidencia. Saben que los precios no pueden subir eternamente, pero rara vez actúan según ese principio. Todo es seguro, porque piensan marcharse justo antes de que la burbuja explote. Aquellos que no han entrado al mercado se enfrentan a un terrible dilema: no pueden entrar, pero tampoco pueden quedarse fuera. Saben que perdieron el tren al principio de la burbuja. Son bombardeados cada día con historias de gente que se hizo rica en dos días y amigos con grandes ganancias. Los fuertes se quedan fuera y asumen la oportunidad perdida. Los débiles compran y se tiran a los pies de los caballos.

Fase 6 - Los expertos recogen beneficios: Todo el mundo quiere creer en un futuro mejor, y la burbuja se aprovecha de eso. Una burbuja necesita que todos crean en un futuro mejor, y mientras esta euforia continúa, la burbuja se mantiene. Sin embargo, al tiempo que la locura se apodera de los forasteros, los expertos recuerdan el viejo mundo. Pierden su fe y comienzan a asustarse. Conocen su mercado, y saben que todo ha ido demasiado lejos. Los expertos comienzan a vender. Típicamente, los expertos intentan escurrirse sin ser percibidos, y a veces lo consiguen. Otras veces, los forasteros los ven mientras intentan largarse. En cualquier caso, sean detectados o no, el hecho de que esos expertos vendan es ya el principio del fin.

Fase 7 - El estallido: A veces, la marcha de los expertos infecta a los forasteros. Otras veces, es el fin del crédito fácil o alguna serie de noticias inesperadas. Pero sea lo que sea, la euforia es reemplazada por el miedo. El edificio se quema y todo el mundo corre hacia la puerta. Los forasteros comienzan a vender, pero no hay compradores. Llega el pánico. Los precios se desploman, el crédito se corta, y las pérdidas comienzan a acumularse.


Pregunta... según este planteamiento teórico de un economista con el Nobel... ¿reconoceis algo?