Flipo

Leo con estupefacción en el blog de David Bravo, las declaraciones de Santiago Segura al Correo. A este hombre, quién le ha visto y quién le ve. Va a ser verdad eso de que la pasta te cambia y te hace ver las cosas de otra forma. Sr. Segura, yo era un fan suyo cuando hacía películas y cortos de los tiempos de Alex de la Iglesia y de cuando se lo curraba haciendo caspas con gracia como sus cortos de Evilio. Pero desde el primer torrente, me empezó a caer gordo, por aquello del chiste fácil, racista o simplemente escatológico. Pero este año ha tocado fondo. Por supuesto no soy fan de su obra como se desprende de lo de arriba, y llega hasta tal punto que no tengo en mi colección de copias privadas ni dvds adquiridos ninguna obra en la que usted aparece. Y eso es porque, primero, tengo criterio y segundo no tengo ánimo de lucro. Lo primero es personal y lo segundo (por ahora) permite que las copias que me he bajado de internet (repito, suyas no, dios me libre de tener tan mal gusto) sean legales. Porque (y una vez más pondremos el simil, para que se entere), cuando se roba algo, se deja al propietario sin ello (ejemplos, un coche, una manzana o dinero), pero cuando se copia, el dueño sigue poseyéndolo. ¿Díficil? A mi no me lo parece. Con lo listo que es usted para algunas cosas, hay que ver, lo lerdo que es para otras.