2007/04/02

Reseña: 300

Zach Snyder es un tipo habil. En el "Amanecer de los muertos" conseguía realizar una película de zombies que sin salirse ni un metro de los tópicos del género resultaba entretenida y divertida -lo de terrorífica lo dejo para quién lo fuera, que no es el caso-. En "300", exprime al máximo la grandiosidad visual del comic, que tiene un formato más grande de lo normal en este tipo de libros, y se ciñe en gran medida al argumento. Es quizás en las partes argumentales que añade de su cosecha en las que la película más cojea -aunque no en todas-, pero siempre siguiendo el espíritu de la obra de Frank Miller.

----- La Guardia de Elite de Jerjes. Algo así como la policía suiza del Vaticano de la época. Diferencias peli/comic

Sin ser una película que vaya a marcar un antes y un después, "300" propone un espectáculo visual en el que no es necesario pensar demasiado, y es mejor dejarse llevar por las curradísimas coreografías de cabezas y miembros cercenados. El uso -que no abuso- de camaras rápidas seguidas por lentas y viceversa, y de zooms para ampliar o dar perspectiva a la imagen en las batallas, me parece, por primera vez en esta película, como algo acertado que le da un ritmo infernal a las peleas, y que, por vez primera, no marean. No son las típicas escenas de acción en la que meten una cámara en medio de la pelea y parece que algún hooligan le da de golpes al pobre operador, sino que todo se ve -y se disfruta, a pesar de lo sangriento- con una claridad nítida.

----- Los persas no tenían a la dgt para advertirles del tiempo. Así que lo pasan mal al llegar. Está bien adaptado.

Conviene no olvidar que la historia en la que se basa esta película es una novela gráfica, basada en la verdadera batalla de las Termópilas, pero que al fin y al cabo es una novela, y lejos de la historia estricta. Quizás por eso, la presentación del rey Jerjes de Persia -al más puro estilo del carnaval de drag queens de Tenerife- y de su séquito de freakies es extrema, creo que a propósito para hacerlo contrastar con la austeridad espartana. Y quién pudiera evitar la risa en el cine ante la frase de Jerjes "No son mis latigazos, lo que temen" en la conversación entre Leónidas y Jerjes, que levante la mano:



El que mejor sale parado de todo esto, además del director, es Gerard Butler, que interpreta al rey Leónidas, y al que probablemente a partir de ahora, le veremos repartiendo cera en películas al uso, porque la verdad es que lo borda.

----- Talmente, el primo de zumosol. Vaya genio...

En definitiva, entretenimiento de calidad, puro y duro, que mantiene la tensión y no se alarga de más -parece que si una película últimamente no dura 2 horas y media no mola- y una más que digna adaptación del comic en el que está basado. Dudo mucho que Snyder tenga la misma suerte en la parece que definitiva adaptación de "Watchmen", sin duda una obra infinítamente más compleja y que se me antoja realmente difícil de adaptar.
Al tiempo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Si, es una película para no pensar, porque como pienses no dejas títere con cabeza !!!

Anónimo dijo...

Entonces los espartanos tenían que pensar mucho.... ;-)