2007/04/16

Viaje a Albarracín

Este fin de semana pasado tocaba viaje para conocer Albarracín, que según Azorín (ver Google) es uno de los pueblos más bonitos de España.



Seguir Leyendo...


La verdad es que la primera impresión que uno se lleva cuando llega allí no puede ser mejor. Un pueblo incrustado casi literalmente en la sierra, en el que las casas y las piedras conviven en una armonía que en pocos sitios se puede comparar.
La muralla que preside la sierra sobre la ciudad da una idea de porqué los arabes consiguieron atrincherarse aquí y ser el último pueblo de la zona en caer durante la reconquista.


El tiempo no acompañó durante el sábado y aún así era fácil dejarse atrapar por las calles estrechas y enrevesadas presididas por la omnipresente piedra. Desde la muralla, perfectamente conservada, si se conseguía subir desafiando la metereología, el espectador se ve recompensado por la espectacular visión del pueblo junto al río.


Ya bajando, al darse la vuelta es cuando se toma realmente conciencia de lo enorme que es esta construcción, que unido a lo escarpado del terreno, le confiere un mérito enorme a sus constructores.


Dentro del pueblo, edificios singulares como la catedral, en la que se encuentra un museo sacro cristiano y a la salida vuelven a impresionar las vistas.


El pueblo no es excesivamente grande y en un solo día puede recorrerse lo más importante. Además de los edificios más significativos, hay al menos 3 museos, como el del juguete, muy curioso. También muy destacable la gastronomía: migas aragonesas, caza en escabeches... Nosotros probamos una paletilla de cordero al horno y unos pimientos de piquillo rellenos de marisco en un lugar llamado 'Azuara' que estaban de escándalo. A la noche siguiente, en el restaurante más pijo que he estado en mi vida -6 tipos de sales para aderezar la comida, ¡6!- el ciervo en salsa, el pastel de ternasco o el chuletón de buey con salsas de frutos secos te hacían la boca agua...


También a 4 km. se encuentra un yacimiento bastante importante de pinturas rupestres que se puede visitar haciendo una ruta de unas 2 horas y media, aunque la lluvia nos impidió realizarlo. Una cosa le resta espectacularidad y es que de noche los edificios no están iluminados, lo que hace que no sea lo impresionante que debería. Siempre alucino con el aspecto de las murallas de Ávila al acercarse de noche y este lugar podría ser mucho mejor. En cualquier caso un viaje de fin de semana más que recomendable.


A la vuelta a Madrid, parada logística en Teruel, para comprobar, que existir, existe, pero... ¿quién ha permitido que se construya algo así?


Dentro del casco antiguo, algo más normalito, destaca la figura del torico, pero con tan mala suerte que las obras de la plaza dónde se ubica no permite a los turistas acercarse. Es muy pequeño, como la figura que tiene tu abuela en el salón de casa. Curioso.


Parada técnica a la vuelta en Molina de Aragón (Guadalajara). El casco antiguo es más que notable, con judería -muy hecha polvo- y morería -más arreglada-. Las murallas que lo rodean también están muy bien conservadas.


Finalmente el río le da carácter y componen un pueblo más que interesante. Para papear, malo, no encontramos ningún sitio que nos llamara la atención por el centro.


1 comentario:

Anónimo dijo...

muy buenas fotos. Felicitaciones.
Teruel siempre existió, a pesar de los políticos de ZGZ.

http://www.lacoctelera.com/gineblog/post/2007/07/08/el-torico-teruel-existe